Hola,
me parecen dos vídeos muy interesantes, sobre todo el segundo, ya que me encantan los grandes bóidos.
En el segundo vídeo se me han puesto los pelos de punta al ver el aparatoso mordisco de la anaconda al guardia forestal en el minuto 00:41, una vez me mordió una reticulada de gran tamaño en el antebrazo a la altura del codo...y se pasa mal no, lo siguente. Aunque éste hombre tenía a sus compañeros para contener a la anaconda que no se enroscase y ayudarle a quitarse "el cepo", la escalofriante sensación y el dolor de sentir los colmillos tirar y moviéndose dentro de la carne no se la quita nadie.
Otra cosa que me ha llamado la atención es en el minuto 42:45 cuando el documentalista atrapa a otra anaconda...¡y sólo la agarra con una mano y a la vez la sostiene muy cerca de su cara! opino que eso es una temeridad! algo totalmente innecesario! si por un instante o un pequeño fallo esa anaconda húmeda y embarrada se le escapa...le deja la cara como al señor Potato, se la quita a cachos! lo correcto bajo mi opinión y mi experiencia es sujetar siempre bien firme con ambas manos...es cuando nos confiamos cuando vienen los sustos y los lamentos.
Por cierto, me ha encantado el haber visto esas sebaes de gran tamaño, me parecen muy majestuosas y unas formidables constrictoras.
Saludos!