Yo tengo un par de campbellis también, bueno, ahora sólo la hembra, el macho murió inesperadamente durante las vacaciones, y lo cierto es que no tienes nada que temer. De pequeñas son incluso mucho más nerviosas que de adultas, así que ahora puedes estar más tranquilo. El macho cuando era más pequeño, me mordió un par de veces, era más intranquilo, y nada de daño, es como engancharse con un zarzal, nada, las marquitas de los dientes son como un arañazo. Pero la hembra jamás ha hecho el más mínimo interés por morder y la cojo cuando quiero.
Has de tener en cuenta una cosa, ellas tienen muchísimo más miedo que nosotros a ellas, lo que las asusta no es que las cojan, sino los movimientos bruscos. O sea, tú la coges sin ningún problema y mueves las manos despacio (no para que no te muerda, sino para que no se asuste y se quiera ir o si no te defeque). Verás que si la tienes en la mano y acercas rápidamente la otra mano a su cara, cómo apartan rápidamente su cabeza, se asustan. Pero nada, te quedas un rato con ella en la mano tranquilamente, y si tienes las manos calientes, tendrás una amiga durante horas. Enseguida verás que se comienza a colocar en tus manos, buscando un buen sitio para quedarse enrolladita, y te puedes ir a ver la tele tranquilamente con ella de lo más relajada. Ni miedo ni nada. No le importará que la cojas y la tengas así, siempre que no le hagas los movimientos bruscos de acercar la mano que tanto les asustan.
No la cojas el día después de haberle dado de comer, porque puede regurgitar la presa si se asusta mucho.
Un saludo y suerte!