Pues desde hace unas tres semanas, a mi me ocurre exactamente lo mismo.
Mi macho adulto de Viridis, que lleva aproximadamente conmigo unos 6 meses, jamás había permanecido fuera de su percha habitual. Hace unas tres semanas, cuando empezaron a bajar las temperaturas, le encendí la calefacción del terrario, una bombilla de cerámica de 60w colocada en la rejilla superior de su EXOTERRA.
Con la calefacción, la temperatura iba de 31º en la percha más próxima a la bombilla hasta los 26º del suelo, siendo unos 28º la temperatura de la percha en la que estaba habitualmente.
A la mañana siguiente, el animal amaneció en el suelo del terrario, viendo que es un animal completamente sano, come con normalidad (lo que le eches) y defeca normalmente, no me preocupé más de lo necesario, y esperé nuevos acontecimientos.
Las noches posteriores, se movia e inspeccionaba su terrario como habitualmente, pero seguía amaneciendo en el suelo.
Todo esto lo relacioné con haberle encendido la calefacción y decidí apagarsela. Y efectivamente, al apagarle la bombilla, al día siguiente ya amaneció en su percha habitual.
El problema es que desde hace unos 3-4 días las temperaturas han vuelto a caer, y con la bombilla apagada, la temperatura oscila en 26º-23º, siendo 24º la temperatura de la percha donde pasa el dia entero sin moverse.
Así que por miedo a temperaturas demasiado bajas para el animal, he decidido encenderle de nuevo la bombilla, volviendo al gradiente 31º-26º. Y desde entonces (hace un par de días) vuelve a amanecer en el suelo.
Con cuidado, la he subido por las mañanas a la percha donde estaba normalmente, y se queda ahí todo el día hasta la noche, pero a la mañana siguiente vuelve a amanecer en el suelo.
Entiendo que este comportamiento se deba a buscar temperaturas algo más bajas de las habituales, o a tener que adaptarse de nuevo a la bombilla de cerámica que no ha tenido puesta en todo el verano, y no creo que sea algo preocupante si el animal no muestra algún otro síntoma de enfermedad.
En cualquier caso, también es cierto que parte de la belleza de esta especie radica en su habitual costumbre de permanecer colgada en su percha, por lo que de cara al aficionado, siempre es preferible que en la medida de lo posible, el ejemplar mantenga esa costumbre, aunque esto último es solo una opinión.
Un saludo.