Re: basiliscus vittatus
Temperamento:
El carácter nervioso y acelerado es un rasgo del carácter de nuestro 'dragón' casero. Los basiliscos son algo delicados y no toleran demasiado el contacto con el hombre. Este pequeño saurio es muy asustadizo y ante la menor amenaza, salta de las ramas donde reposa zambulléndose en el agua, para buscar refugio.
La mejor bienvenida para el Basilisco a la cautividad de nuestro hogar, es el tratamiento cuidadoso y tranquilo no estresarlo o provocarle problemas. Pronto nos daremos cuenta de que no es una mascota a la que le gusten las caricias, por lo que se debe tratar de manosearlos lo menos posible. Sus animadas carreras y escaladas serán objeto de admiración.
Lo que los hace realmente peculiares es que, gracias a unas escamas especiales (lóbulos dérmicos) que tienen en la base de las patas traseras, pueden correr sobre la superficie del agua cierta distancia antes de nadar. Esta increíble velocidad que puede alcanzar mientras corre es la mejor arma para escapar de los depredadores y para atrapar los diferentes insectos que le sirven de alimento. Esta sorprendente maestría le ha hecho merecedor del apodo del 'Lagarto de Jesucristo'. El macho es muy territorial. Tiene la costumbre de mover su cabeza hacia arriba y hacia abajo como señal de advertencia o para atraer a posibles parejas.
Terrario:
La clave principal para poder mantener en óptimas condiciones a un basilisco es el alojamiento. Hay que acondicionarle en un terrario amplio en el que no se sienta atrapado pero sí a salvo y protegido. Estos animales requieren un espacio considerable tanto en superficie como en altura. Se aconseja un terrario de 120x60x50 aproximadamente, para alojar una pareja adulta. La tapa del terrario debe ser segura y permitir una buena ventilación.
Para el suelo del terrario lo mejor será utilizar la corteza, que puede estar mezclada con turba o mantillo: una capa de unos 5 cm. de espesor será suficiente. La utilización de arena, conchilla, piedras de acuario, pasto sintético, marlo de choclo o cáscara de nuez no es aconsejable. Una cubeta pequeña en la que colocar su alimento, y otra de mayor tamaño en la que pueda bañarse y beber, serán imprescindibles para el animal. Esto ayuda a mantener la humedad del ambiente y permitirá que el animal mude su piel fácilmente.
El agua debe estar siempre limpia y fresca. Si el animal defeca en ella, debe ser reemplazada de inmediato. De no ser posible tener la pileta en el terrario, se debe colocar un recipiente con agua para beber y darle un baño de agua tibia al animal, una vez por semana, en una bañadera o palangana grande.
Hay que decorar su nuevo hogar con abundantes plantas y ramas, para que el dragoncito pueda trepar y esconderse entre las mismas. Será mejor adquirirlas en una tienda especializada, para evitar riesgos innecesarios para la salud del reptil al recogerlas del campo o del parque. También se pueden disponer piedras y troncos. Indicar que no es recomendable que conviva más de un macho en el mismo terrario ya que son muy territoriales y podríamos ocasionar fuertes duelos entre ellos.
Cuanto a la iluminación, los basiliscos son animales diurnos. Por eso necesitan acceso diario a los rayos solares para poder asimilar el calcio. Si el acceso a la luz solar no es posible, hay que utilizar un tubo UVB especial para reptiles. Si el ambiente es muy oscuro, se puede agregar además un spot o lamparita común para brindar más luz. El fotoperíodo debe ser de 12 horas aproximadamente.
Relativamente a la temperatura…el hogar del basilisco deberá disponer de tres focos de temperatura distintos: 24º para la noche, 28º durante el día y unos 40º para cuando el reptil así lo requiera. Así la mascota acudirá a la zona que se ajuste a la temperatura idónea con respecto al momento del día en el que se encuentre. Dichas temperaturas se obtienen mediante el uso de piedra calefactora, placa térmica, spots, lamparitas, etc. Todos estos artefactos deben contar con la instalación adecuada y ser seguros para el o los animales. Es importante el uso de termómetros para controlar que el gradiente termal sea el adecuado. La humedad promedio del terrario debe ser del 60 – 70%. Ésta se logra humedeciendo diariamente el terrario. En algunas especies, el aumento de humedad inducirá a la reproducción.