Destacado Elecciones el 23 de Julio. ¿Cómo nos afecta?

[earr]

Elecciones el día 23 de julio. ¿Cómo nos afecta?

La situación generada con la disolución de las Cortes es complicada. Según Libertad Digital, la Ley de Bienestar Animal es una de las leyes que Feijóo se ha comprometido a derogar si gobierna (consultar en: https://www.libertaddigital.com/esp...a-ley-trans-a-la-de-bienestar-animal-7022783/). Sin embargo, es posible que entre en vigor en septiembre antes de que pueda ser derogada. En este caso, el desarrollo reglamentario de la ley se hará posiblemente vía Real Decreto, que no exige ser aprobado en las cortes, con lo que la única manera de que la ley no entre plenamente en vigor es siendo derogada.

Así mismo, la Federación Fauna ha anunciado una campaña de difusión y de crítica sobre la Ley de Bienestar Animal. Según Fauna explica en su “twitter”, “nuestro sector está profundamente arraigado en la sociedad. No se puede legislar contra acuariófilos, terrariófilos, avicultores y cetreros”. Así mismo, la Federación ha colgado también en “twitter” cuatro “banners” que adjuntamos en este post sobre las actividades previstas como parte de su campaña de concienciación sobre la Ley de Bienestar Animal. A este respecto, la Federación pretende continuar con las reuniones con partidos políticos y ha pedido a Feijóo que devuelva las competencias de CITES a la Secretaría de Estado de Comercio, al tiempo que pide más medios para los profesionales y técnicos del SOIVRE. Fauna quiere que la derogación de la ley esté en los programas de los partidos, por lo que pretende hacer valer las 180.000 firmas recogidas en apenas 2 meses (todo un record) como elemento de presión en las reuniones mantenidas, dado que al disolverse las cortes no puede ser ya presentada una Iniciativa Legislativa Popular. De hecho, parece que sigue abierto el plazo para firmar en contra de la ley y llegar con más firmas a la jornada electoral.

Todas estas cuestiones han sido resumidas en una nota de prensa de Fauna hecha pública el pasado 30 de mayo por Europa Press (https://www.europapress.es/sociedad...ntrar-vigor-29-septiembre-20230530145709.html).

 

[Cornelius]

Independientemente de lo que cada uno haya votado y termine como termine la cosa, claramente no se puede contar con un cambio de gobierno como solución.

Poniéndonos en lo peor (dentro del contexto de la ley y lo que nos afecta) parece que quedaría el tema de llevar los listados positivos a Bruselas cuando aparezcan, porque las firmas desgraciadamente no creo que sumen mucho más y quedaron muy lejos del objetivo inicial. Aunque visto el resultado de las elecciones, creo que el gobierno actual directamente se reiría aunque se triplicase el número recogido.

Por lo que leí por las redes, lo de Bruselas es un proceso lento, al menos 4 años, así que deberíamos ir asumiendo que, salvo repetición de elecciones y cambio radical, los listados positivos saldrán e incluso sin ellos, desde el mismo septiembre habrá compañeros muy perjudicados por la prohibición de algunos reptiles de más de 2 kg y otras disposiciones.

Siempre tuve la sensación de que éramos más, al menos contando a los que mantienen pájaros y peces; pero una de dos: o realmente somos 4 gatos, o al 95% de la gente directamente le da igual la ley y pasa de todo.

Menos mal que tenemos a esas ¿10? personas moviéndolo todo. Me pregunto qué apoyo real ha recibido la federación FAUNA en cuanto a socios y donaciones, y cuánto podrán aguantar sin tirar la toalla porque sinceramente, de estar en su piel, creo que yo estaría desmoralizado desde hace tiempo

 

[Òscar Martínez]

Realmente no somos 4 gatos, somos muchos. Pero no existe un apego real a la afición, al menos yo no lo he visto nunca salvo en poquísima gente. El interés que más he observado en 25 años de afición ha sido mayoritariamente del tipo a ver quién tiene el bicho más caro o a ver quién cría más. El estar en una gran tienda de reptiles y ser moderador de este foro me permitió hace mucho conocer el perfil del terrariófilo medio y desde luego no me ha sorprendido en absoluto ver el poco apoyo que se ha recibido, a excepción de legítimos interesados como comerciantes y criadores.